Ninguna ley o normal de conducta significa seguridad
absoluta. La mayoría de personas que roban, lo que desean es tomar los objetos
personales e irse, no desean luchar o pelear sino conseguir dinero. Explicarles
que su seguridad es más importante que lo material y que el dinero. Decirles
que en caso de un asalto, ellos no tendrán la fuerza para defenderse ya que
pueden ser mayores que ellos o que los asalten en grupo.
Decirles a nuestros hijos, que pasar por una situación de
robo o asalto, es un evento desagradable, que da temor y miedo, sin embargo
mencionarles que no es malo sentir miedo en ese momento, sino que más bien es
una reacción natural, que nuestro cuerpo ordena para protegerse, ya que nos
advierte de un peligro. Decirles que puede salvar vidas sentir esa sensación,
pero que no nos debe paralizar, sino debe ayudarnos a pensar de manera objetiva
y juiciosa.
¿Qué hacer en ese momento?
- Lo mejor en estas ocasiones es dar lo que piden,
no luchar por ello. Lo material se recupera, sin embargo si queremos defender
nuestras pertenencias estamos arriesgando nuestra vida e integridad personal.
- Si un delincuente te está agrediendo o amenazando, lo mejor será hablar con un tono de voz pausado y calmado, decirles que no te haga daño y que le entregaras el dinero.
- Una vez que hallas dado lo que te pidió, lo mejor será alejarte del lugar.
- Denunciarlo con la policía.
- Si un delincuente te está agrediendo o amenazando, lo mejor será hablar con un tono de voz pausado y calmado, decirles que no te haga daño y que le entregaras el dinero.
- Una vez que hallas dado lo que te pidió, lo mejor será alejarte del lugar.
- Denunciarlo con la policía.
Lo mejor es andar de manera precavida por la calle, observar
que personas están a nuestro alrededor, si vamos distraídos viendo el celular,
leyendo un libro, escuchando música o hablando por teléfono, seremos presa
fácil de cualquier persona que nos quiera robar.
Si vemos a una persona sospechosa y estamos a una distancia
relativamente grande, podemos correr hasta llegar a una vía más transitada, también
podemos pedir ayuda gritando “Fuego” ya que las personas pensaran que hay
varias personas implicadas y querrán ayudar en un incendio.
¿Qué hacer si te siguen?
- Cruzar hacía el otro lado de la calle.
- Si te siguen en auto, caminar en sentido inverso así deberá cambiar de dirección el auto.
- Apurar el paso.
- Correr hacía una zona comercial, de mucho tránsito y que este iluminada.
- Si te siguen en auto, caminar en sentido inverso así deberá cambiar de dirección el auto.
- Apurar el paso.
- Correr hacía una zona comercial, de mucho tránsito y que este iluminada.
¿Qué hacer si vas en el micro o en el bus?
- Sentarse en los asientos del medio, ya que es el
lugar donde suelen haber más personas, si nos sentamos al fondo o cerca de la
puerta estamos más expuestos a los robos.
- No subir a buses vacíos.
- No subir a buses vacíos.
Decirles a los hijos que la inteligencia es más fuerte que
los puños, invitarlos a reflexionar y a actuar con prudencia ayudara a que
tengan una mejor defensa.
¿Cuándo buscar Ayuda Psicológica?
Asimismo existen muchos casos de asaltos, robos o hurtos en
los que las personas tanto niños, adolescentes como adultos requieren de ayuda
psicológica para poder superar este miedo o esta ansiedad que les ha dejado
luego de un robo. A continuación veremos algunos de los casos:
- Trastorno del sueño, dificultad para conciliar el sueño,
pesadillas frecuentes.
- Cambios de hábitos alimenticios, comen en exceso por la ansiedad o por el contrario han perdido el apetito, e incluso les genera nauseas la comida.
- Aumento de molestias físicas, dolores de cabeza constantes, molestia abdominal, mareos, malestar estomacal sin algún motivo físico.
- Problemas dentro del colegio, cambios de comportamiento, se muestran desmotivados, y tienen un bajo rendimiento escolar.
- No desean salir, tienen un miedo excesivo a salir de casa.
- Cambios de comportamiento relevantes, un niño muy extrovertido y sociable, se muestra callado, introvertido y retraído.
- Cambios de hábitos alimenticios, comen en exceso por la ansiedad o por el contrario han perdido el apetito, e incluso les genera nauseas la comida.
- Aumento de molestias físicas, dolores de cabeza constantes, molestia abdominal, mareos, malestar estomacal sin algún motivo físico.
- Problemas dentro del colegio, cambios de comportamiento, se muestran desmotivados, y tienen un bajo rendimiento escolar.
- No desean salir, tienen un miedo excesivo a salir de casa.
- Cambios de comportamiento relevantes, un niño muy extrovertido y sociable, se muestra callado, introvertido y retraído.
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