Muchas veces como padres podemos preguntarnos si debemos o no poner castigos a los hijos.
El castigo se suele utilizar para disciplinar o educar a los hijos, pero siempre nos preguntamos si estamos haciendo lo correcto o no.
Castigar a los hijos constantemente por cosas sencillas, sobre todo cuando son pequeños puede generar que tengan una baja autoestima, pierdan la confianza en sí mismos, tengan tristeza, temor de los demás, manifiesten ansiedad, se vuelvan introvertidos, e inclusive tengan temores nocturnos o pesadillas.
Lo recomendable cuando han cometido alguna acción negativa es darles un tiempo en blanco, en donde reflexionen sobre su conducta, en este tiempo deben estar solos, evitando distracciones como objetos, juguetes, celulares, familiares o dispositivos electrónicos.
Es importante nunca realizar maltratos físicos o verbales como golpes o insultos, ya que eso dañaría la relación y generaría grandes dificultades emocionales en los niños o adolescentes, pudiendo generar trastornos emocionales.
¿Qué puedo hacer para disciplinar a mis hijos?
- Lo primero es la comunicación con los hijos, explicarles porque no es bueno lo que están haciendo. Por ejemplo cuando rompen sus juguetes, pierden su celular o rompen algún artefacto, es importante explicarles que cada objeto es importante, y que tiene un valor, una opción que se le podría dar es no reponer el objeto, para que aprenda que debe tener mayor cuidado con la manipulación de sus pertenencias, y que si no aprecia las cosas que tiene, cada vez tendrá menos juguetes
- Otro punto importante es tener paciencia, es complicado ponerlo en práctica sobretodo si estamos apurados o estamos cansados luego de un día largo de trabajo, pero veamos como una inversión a largo plazo para el desarrollo emocional de nuestros hijos.
- Preguntar ¿Qué es lo que sucedió? ¿Por qué esta corriendo? ¿Por qué mancho la pared? ¿Por que esta gritando? ¿Por qué le pega a su hermano o a sus amigos? entre otras acciones que puedan hacer los niños. Puede ser que halla ocurrido algún accidente y que no sepa como decirlo, o que halla ocurrido algún problema en el colegio, que se sienta mal. Muchos niños llaman la atención de los padres con travesuras cuando tienen inconvenientes o dificultades así que es importante poder hablar con ellos, fortalecerá la confianza y probablemente podrán resolver algún problema emocional que esta suscitando.
- Asimismo es importante ser honesto y directo con los hijos, pero en ningún caso es bueno insultar, los hijos pueden interiorizar todos los conceptos y a la larga influirá en su autoestima, generando resentimiento de los hijos hacía los padres.
Los niños y adolescentes cuando reciben constantes castigos físicos, tienden a empezar a adoptar ciertas conductas negativas como mentir con las tareas, ocultar las bajas calificaciones, también pueden adoptar estas conductas y volverse agresivos con los hermanos menores o con los amigos, por lo que pueden volverse intolerantes e impacientes frente a los errores de los demás.
Muchos ven este tipo de castigos como una respuesta rápida, sencilla y apropiada, sin embargo no es bueno.
Lo ideal es disciplinar con respeto, cariño y confianza, crear lazos de comunicación con nuestros hijos. Puesto que si se dan los castigos de manera excesiva, genera distancia con los hijos, quiebra la confianza y hacen que se vuelvan agresivos, por lo que no es lo mas conveniente.
Si deseas tener mayor información o necesitas orientación psicológica para ti, algún familiar o para tus hijos comunícate con nosotros a los teléfonos : 437 - 0066 o al 964 212 311 estaremos dispuestos a ayudarte y a escucharte, tenemos nuestro consultorio psicológico en San Borja.
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